La higiene y la esterilización de los productos acabados son los requisitos básicos en los procesos farmacéuticos y alimenticios. Para conseguir este resultado, la superficie interna de los tanques de proceso debe estar impoluta para que sea más fácil de limpiar y que los materiales no se depositen en las paredes. De lo contrario, los agujeros minúsculos del tanque pueden contaminar las sustancias.
NJR utiliza pulidoras mecánicas y electropulidoras avanzadas para las superficies de acero inoxidable con el fin de hacerlas más lisas, disminuyendo su fuerza adhesiva e incrementando su resistencia anticorrosiva. Tras un pulido a fondo, la rugosidad de la superficie interna de los tanques de acero inoxidable, Ra, puede llegar a ser menor que 0.28μm, lo que entra dentro de los estándares GMP y FDA.